Ácido Salicílico y acné: cómo actúa este agente sobre la piel

Ácido Salicílico

El efecto del ácido salicílico es tan poderoso e inmediato sobre las pieles con acné, que se ha convertido en una de las mejores herramientas para combatirlo.

Lo cierto es que el ácido salicílico es tan eficaz que a veces basta con poner un producto que lo contenga por la noche y a la mañana siguiente, la diferencia sobre la piel con acné puede ser abismal.

¿Cómo funciona el ácido salicílico?

Este ácido pertenece al grupo de los betahidroxiácidos (BHA), donde la parte ‘hidroxi’ está separada de la ácida, por dos átomos.

Es importante entender su estructura porque es la característica que le permite al ácido salicílico ser suficientemente soluble en aceite para penetrar eficazmente en los poros de la piel. El ácido salicílico puede, por tanto, penetrar a capas más profundas de la piel que los que son solubles en agua.

En resumen, la capacidad de penetración del ácido salicílico es la propiedad que lo convierte en un efectivo agente contra el acné, y especialmente contra los puntos negros y las espinillas.

Aplicado sobre el rostro, elimina la piel muerta, mejora la hinchazón y enrojecimiento y abrir los poros de la piel obstruidos, lo que permite que las espinillas se sequen.

¿Cómo se aplica?

Generalmente se aplica de forma tópica sobre el área afectada. El número de veces al día o a la semana dependerá del caso de cada paciente, pero esta decisión debe tomarla siempre un experto.

El dermatólogo o médico estético es quien debe evaluar el caso y valorar qué concentración es la adecuada y cuántas veces a la semana puede aplicarse.

Lo que es un hecho, es que el ácido salicílico debe utilizarse preferentemente de noche o cuando no haya exposición al sol, por lo que realizarse un tratamiento específico de este ácido en Invierno es la mejor opción si es posible.

Lo más importante cuando se aplican ácidos en el rostro, es proteger bien la piel de la radiación solar, por lo que usar protector solar durante el día es indispensable.

Solo tienes que escoger el más adecuado a tu tipo de piel para que no agrave el acné.

Otra precaución especial con el ácido salicílico es evitar el contacto en ojos, nariz y boca y sobre tez irritada, inflamada, infectada o enrojecida.

Por este motivo, nuestra recomendación es que para este tipo de tratamientos consultes antes al dermatólogo y que posteriormente busques un centro especializado en estos tratamientos para obtener el mejor resultado sin dañar tu piel.

¿Listo para notar los beneficios del ácido salicílico?

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